De mis viajes al Algarve sin duda me quedo con estas recetas: Bacalhau à brás, Pollo al piri-piri, Ensalada de pulpo, Bolas de Berlín con crema y Pasteles de Belen. Esta va dedicada a Kijas, que sé que le gusta y que quiere aprender a cocinar ;)
Las demás las iré poniendo también porque merecen la pena. Hale, ¡al lío!
INGREDIENTES: (4 personas)
- 500 gr. de bacalao desmigado (en salazón)
- Una hoja de laurel
- 2 cebollas grandes
- 3 patatas
- 6 huevos
- 3 dientes de ajo
- 50 gr. aceitunas negras
- 150 ml. Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra
- Un manojo de perejil
PREPARACIÓN:
Dos días antes desalar el bacalao colocándolo en un bol con abundante agua, cambiar este agua cada 12 horas.
Cortar la cebolla en tiras y picar los ajos. Picar el perejil y cortar las patatas en tiras finas. Escurrir el bacalao presionando suavemente. En una cacerola anti-adherente añadir el aceite y rehogar las cebolla y ajo picados al mismo tiempo para que el ajo no se queme (fuego medio) y añadir la hoja de laurel. Cuando la cebolla esté transparente se añade el bacalao y se deja cocinar durante 2 ó 3 minutos. Freír en una sartén con aceite las patatas (o si se prefiere una versión más ligera cocerlas en el microondas durante 7 minutos colocadas en un plato amplio espolvoreadas con unas gotas de agua por encima, tapar con la tapa del microondas. Cuidado al quitar la tapa que el vapor quema) y dejarlas escurrir en papel de cocina para eliminar el exceso de aceite. Añadir las patatas al bacalao, salpimentar y añadir el perejil picado y los huevos batidos o enteros. Remover hasta que cuajen los huevos pero sin que queden completamente secos. Añadir las aceitunas negras (mejor picadas) y servir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario