viernes, 7 de junio de 2013

Ciao.

"Qué tontería." Me decía. 
"¿No puedes dejar de decir chorradas?" Se reía y en el fondo me dolía. 
Mi boca obligada pronunciaba "Estoy nerviosa..." y mis manos sólo querían atravesar esa frontera, tirarle en aquel incómodo mueble rodeado de espejos. Desparramar todos esos utensilios extravagantes, tirarlo todo, romper cristales, gritar entre gemidos, deshidratarle...

Cuántas veces me controlo. Quizás deje de hacerlo.  

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